La consagración

El evento estuvo marcado por la gran actuación del velocista Usain Bolt. El “rayo jamaicano” pulverizó las propias marcas que ostentaba en 100 metros y 200 metros, con 9.58 y 19.19 segundos respectivamente. Transformándose así en el hombre más rápido del planeta hasta la fecha. Lo del oriundo de Trelawny, Jamaica, fue tremendo. No sólo destrozó sus propios registros, sino dio la impresión de no tener rivales. Le sacaba más de un metro a su competencia e incluso se daba el lujo de ir frenándose en los últimos metros, para que no fuera aún más humillante su victoria. Celebraba sus triunfos como si estuviera en una fiesta playera en Kingston, lo que generó más de alguna mala cara de sus colegas. Hablar más sobre Bolt es fácil. De que sale del biotipo clásico de un corredor (mide 1.96). Que pareciera que en vez de correr, volara. Que, tal vez, aún no explota todo su potencial. Son muchos los epítetos que puede generar este jamaicano de 23 años. Pero lo que es seguro es que entró de lleno a la historia del atletismo mundial. Sin dudas una leyenda viviente.
La decepción

Yelena Isinbayeva llevaba 6 años sin perder un título de salto con garrocha. Ha sido la única mujer en saltar más allá de los cinco metros. Había superado su propia marca más de 26 veces. Todo auguraba un paso exitoso de esta rusa, de 27 años, por el mundial de Berlín. Pero nadie presagiaba, ni hasta el más pesimista, la temprana eliminación de la rusa. Inició la competencia saltando una altura de 4.75 metros, donde derribó el listón. Hizo dos intentos más en 4.80, los que quedaron nulos también. Lo que provocó su temprana eliminación del certamen planetario. La ganadora de la competencia fue Anna Rogowska, de Polonia, con una marca de 4.75 metros.
La polémica

Si alguna vez, viendo el mundial de atletismo, creyó sintonizar mal la competencia femenina: seguramente estaba viendo una competencia en la que participaba Caster Semenya. Esta atleta sudafricana fue acusada de no ser mujer. De aspecto tosco y musculoso, esta nativa de Polokwane, fue obligada a hacerse un test que revelara su verdadera sexualidad. Los resultados son inciertos todavía. Lo que sí es claro es que se impuso en su especialidad -800 metros- con un tiempo de 1:55.45, alzándose con la presea dorada. De todas formas Semenya –hombre o mujer- seguirá dando que hablar. Ya sea por sus logros deportivos o por sus polémicas fuera de las pistas.
Así, este mundial deja varias marcas, actuaciones relevantes y el nacimiento de nuevas figuras. Será interesante saber si en Moscú 2013 se podrá superar lo hecho en el certamen alemán. Pero una cosa es clara: millones de atletas alrededor del planeta entrenarán arduamente para en cuatro años más convertirse en los nuevos Bolt, las nuevas Isinbayeva y las nuevas Semenya.
Naguib Danilla
4 comentarios:
Buenisima Sintesis!
Fue un buen mundial en vdd... Ojala se repitan eventos del tipo
Saludos!
Mariano Hernandez
Muchas gracias. Berlín fue un gran evento, por fortuna, no es el último.
Saludos!!
Los wns discriminadores con la pobre caster semenya igual tiene una pinta de hombre pero no es pa denigrarla de esa manera. eso nomas po
chau
Gracias por el comentario. Efectivamente, lo que se ha hecho con esta pobre muchacha es una gran injusticia. Es de esperar, que este asunto se aclare lo antes posible.
Saludos!!
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